Hay
quienes logran jornadas que son la envidia de los pescadores “sin suerte”. No
porque se ensalmen antes de lanzar los anzuelos, ni porque le pidan
consejos a un brujo. Su secreto es simple y a la vez complejo: han aprendido a
hacer todas esas pequeñas cosas que marcan la diferencia
1) Hacer un lanzamiento de una mosca en surfcasting
El problema es cómo ganarle al viento. Algunos pequeños trucos
te pueden ayudar a alargar el casteo. Si estás haciendo surfcasting con un
viento de frente, es recomendable levantar la caña en alto hacia atrás y el
viento te enderezará la línea para así hacer el lanzamiento con fuerza y hacia
abajo en dirección de la superficie del agua. Si tienes un viento de cola,
procura prepararte para el lance llevando la caña hacia atrás
manteniéndola baja y por debajo del viento. Así, cuando lances la mosca hacia
adelante, lleva la caña a una posición vertical y el mismo viento te ayudará a
impulsar la línea.
2) Sacar al pez cuando se esconde
A menudo, el pez capturado busca esconder su cabeza dentro de
unas piedras. Más allá de recoger la línea, si reduces la presión por unos
segundos, el pez usualmente reacciona nadando y así se retira de su escondite.
Si esto falla, trata de girar el bote alrededor del escondite para así cambiar
el ángulo de la línea.
3) Quebrar el espíritu de lucha de un pez grande
Fijar la fricción del freno a 50, 80 ó 130 libras en una caña
para la pesca de pie es un ritual antes de lanzar la carnada para capturar un
pez grande y ágil. Se trata de quebrarle su espíritu de lucha y a la vez
cansarlo. Por eso es recomendable fijar la fricción de la línea en un 25% para
el “pre-strike” y dejar que el pez se lleve la línea o sedal hacia afuera o
hacia adentro. Si se para, recoge la línea tan rápido como puedas. Pero
si corre de nuevo, vuelve a la posición de strike a un 33% y déjalo correr. Si
se para y después arranca de nuevo, lleva el freno a “full” e inclínate hacia
atrás para ejercer la máxima presión. Pronto verás cómo abandona su lucha.
4) Encontrar la termoclina
Es una capa de agua en la cual la temperatura cambia rápidamente
con la profundidad. Los pescadores de alta mar requieren de un buen sonar para
identificarlas. En las aguas tropicales la primera termoclina -la más
importante- se encuentra a unos 100 metros de profundidad y suele mantenerse a
lo largo de todo el año. Para localizarla sigue este procedimiento: reduce la
velocidad de tu lancha para eliminar la turbulencia, lleva el sonar a su máxima
frecuencia para así gozar de la mejor resolución y ajústalo lentamente hasta
que la termoclinia aparezca en la pantalla. Usualmente te aparecerá como una
línea delgada pero bien definida o si hay mucho plankton en su parte superior
la pantalla se irá a blanco por el efecto del eco generado por la base del
plankton. Si la termoclina está bien definida a una profundidad de unos 15
metros o más, pon atención porque estás en el territorio de los atunes, agujas
azules y blancas.
5) Leer los pájaros
Es bien conocido que una manada de pájaros que se lanzan en
picada hacia la superficie de las aguas es una magnífica señal para ubicar a un
cardumen. Tómate unos minutos para estudiar el comportamiento de las aves. Si
se trasladan en una sola dirección, esto indica que hacen seguimiento a los
peces. Pero si se concentran y empiezan a girar es una señal que debajo de la
superficie hay un cardumen que está acorralando a su presa. Si las aves de
repente giran hacia otro rumbo esto puede indicar que han visualizado unas
presas más apetecibles. Si las aves vuelan muy cerca de la superficie esto
quiere decir que están próximas a lanzarse a la captura. Si vuelan alto es que
están ojeando las aguas.
6) Utilizar eficazmente una cuchara de superficie
En algunas ocasiones funciona bien recogerla rápidamente pero en
la mayoría de las veces es más productivo agitarla y generar mucha acción y
mantenerla casi fuera del agua. Se puede utilizar a velocidades muy variadas y
es efectiva aun en aguas saladas al lado del bote siempre que se mantenga en
movimiento, por ejemplo trazando una “S” sobre la superficie.
7) Preparar carnada en salmuera
Esto es particularmente útil cuando el pescador se dirige a un
lugar en el cual no va a poder obtener carnadas frescas. El pescado en salmuera
preserva su color y olor originales. Hay que dejarlo un mínimo de seis horas.
Al sacarlo, hay que limpiarlo de sangre y escamas, poner las carnadas en un
“cooler” sobre hielo utilizando una bolsa plástica y colocarle una cantidad
generosa de sal encima.
8) Engarzar a un pez con la ayuda de un garfio
Muchas capturas se escapan en el momento de izarlas a la lancha.
De allí la importancia de colocarle el garfio detrás de la cabeza para poder
controlar al pez. El compañero del pescador quien vaya a arponear debe
colocarse a un lado de él y no en frente. El garfio siempre debe mantenerse
hacia abajo y asegurarse que ha penetrado la parte más sólida del pez.
9) Preparar carnada viva
El objetivo es que la carnada nade o se desplace con toda
naturalidad para lo cual es necesario no enganchar al pez demasiado profundo
para no dañarlo, ni demasiado superficialmente como para que logre escaparse.
Para un troleo lento es conveniente ensartar el anzuelo en la mandíbula
superior y para que el pez no busque aproximarse al bote, colocar el anzuelo en
la parte más carnosa justo por delante de la aleta dorsal. Además, si se lo
engarza lateralmente alrededor de los ojos, la carnada nadará con toda
naturalidad en la superficie o cuando sea troleada.
10) Castear más largo
Cuando se domina bien un carrete de baitcasting y se quiere lanzar un poco más largo,
se le puede sacar los ball bearings al carrete y limpiarlos con gasolina o
líquido para encendedores. Después es conveniente echar una pequeña gota de
aceite liviano. Es imprescindible limpiar las rolineras con un paño húmedo
después de cada salida. Después se les echa una gotita de aceite que no
sea muy espeso. El problema con sacarle toda la grasa que le echan a los ball
bearings a un carrete nuevo, es que se gastan más rápido los ball bearings y si
les entra agua, es fácil que se echen a perder.
11) Encontrar los peces para los lances desde la playa
Si estás casteando desde una playa es importante ubicar los
pozos de mayor profundidad en donde se encuentran los peces. Si las olas se
rompen bruscamente antes de llegar a la orilla y de repente desaparecen, esto
indica que están corriendo sobre un hoyo y podrás observar burbujas que se
desplazan mar afuera. Así podrás identificar a donde hacer tu lanzamiento desde
la playa.
12) Liberar una gaviota
Si por accidente engarzas a una gaviota y la quieres liberar de
inmediato, coloca un paño sobre ella que le cubra la cabeza, la espalda y
las alas. Así te proteges del pico y al no poder ver, el ave tiende a
tranquilizarse. Pliégale las alas y mantenla alejada de tu cara. No ejerzas
demasiada presión. Haz todo lo posible para remover el anzuelo, empujándolo
hacia dentro de la piel hasta que lo puedas cortar.
13) Acercar un pez grande al bote
Hay que tener máximo cuidado pues en esta tarea de acercar el
pez para engarzarlo pueden ocurrir accidentes graves. Es aconsejable mantener
la lancha moviéndose lentamente hacia adelante o en un giro no pronunciado a
fin de que el pez se pueda alinear con ella. Utiliza unos guantes especiales de
gran resistencia para manipular el líder y jalar al pez hacia el bote. Mantén
la vista concentrada en el pez y prepárate para sus movimientos inesperados. Si
no puedes con la situación, no dudes en dejar al pez correr de nuevo.
14) Pescar en aguas turbulentas
Cuando la corriente marina impacta un obstáculo –bien sea un
bajo o cualquier desnivel- de inmediato genera un espacio de aguas revueltas
pues la corriente se comprime al pegar contra el obstáculo y al pasar por
encima de él aumenta su velocidad. Esta se contrapone con las aguas más
profundas que fluyen más lentamente. Los predadores tienden a ubicarse en la
zona inferior a la formación de la turbulencia en la superficie y allí es donde
debes colocar tu carnada.
15) Remover un anzuelo de la piel
Halar la punta del anzuelo en dirección contraria a la que
entró; de no ser posible, sigue los pasos que se describen a continuación para
extraer un anzuelo que se ha incrustado superficialmente, justo por debajo de
la piel:
1. Lávate las manos con jabón y luego lava el área alrededor del
anzuelo incrustado. Después de limpiar la piel, se debe ejercer presión
ligeramente a lo largo de la curva del anzuelo mientras se lo hala.
2. Si la punta del anzuelo está cerca de la superficie de la
piel, empujar el anzuelo a través de la piel, cortar justo detrás de la punta
con un alicate y extraerlo halando hacia atrás por donde entró.
3. Lava bien la herida con agua fresca y un jabón suave y aplica
un apósito estéril suelto.
No usar estos métodos ni intentes de ninguna forma remover un
anzuelo que está incrustado profundamente, alojado en una articulación, tendón,
cerca de un ojo o arteria. En caso de no estar completamente seguro, es mejor
buscar atención médica.
16) Una buena foto de la pesca
Es muy importante preservar la memoria de tu captura. Aún más si
la pesca fue catch and release. Así contribuyes en la lucha contra la difundida
calumnia de que los pescadores somos exagerados. Toma la foto tan pronto puedas
para que el pez aparezca en todo su color. Toma una serie completa de los
preparativos y del combate. Capta toda la ambientación del día y de la lancha.
A pesar de que haya buena luz utiliza tu flash para compensar las sombras
fuertes. Utiliza el zoom para captar determinados aspectos del pez.
17) Mantener al pescado fresco
Tan pronto el pescado esté a bordo, colócalo en un cooler
repleto de hielo. No lo dejes morir en cubierta. Mantenlo en hielo picado. Si
el tamaño impide guardarlo, introdúcelo en una bolsa plástica llena de hielo y
mantenlo en posición plana sin colocar pesos sobre él. Una vez que lo hayas
fileteado lávalo con agua salada ya que el agua fresca contiene químicos que
alteran el sabor. Hay algunas especies –sobre todo las de carne suave- para las
cuales no es recomendable mantenerlas por muchos días en el freezer. Cuando
estés preparado para servirlo, descongélalo lentamente recogiendo el agua que
se va a ir acumulando en la bolsa plástica.
18) Pescar en aguas llanas
La pesca en aguas muy llanas es un desafío para todo
principiante. Es necesario contar con unos buenos anteojos de sol y buscar no
al pez (bonefish o pez ratón) sino a su sombra. Otros peces que se desplazan de
aguas profundas a aguas llanas parecen unos torpedos verde-azules hasta que la
química de sus organismos los hace adaptar un color cónsono con el del nuevo
ambiente. Si ya ha oscurecido tienes que prestar atención a cualquier pequeña
alteración de la superficie del agua que evidencie el movimiento. Con buena visibilidad
tu radio de acción es de unos 10 a un máximo de 30 metros.
19) Un buen par de lentes de sol
No sólo verás mejor sino que reducirás sensiblemente el brillo
del sol. Es preferible que tengan un filtro polarizado en contra de los rayos
ultravioleta. Para la pesca mar afuera es recomendable unos lentes de color
gris o azul.
20) Una siestecita a bordo
La experiencia dice que un “camarón” de unos 15 a 20 minutos te
permitirá permanecer horas sin descanso. Para esto ármate de un par de cojines
cómodos y ubícate en un sitio donde puedes permanecer seco sin interferir con
la acción de la pesca.